martes, 7 de octubre de 2008

ÉPOCA DEL RENACIMIENTO


Durante la escritura del libro “El Lazarillo de Tormes” en España, se forma el Imperio Español, uno de los mayores de la Historia y el primero con territorios en todos los continentes.
Conquista gran parte de América y Filipinas.

El arte del Renacimiento español tiene una evolución muy complicada. En el siglo XV y principios del XVI se ve una continuidad de las formas góticas en las que se van metiendo elementos renacentistas italianos. Este primer Renacimiento es el que se llama estilo plateresco por su detallista decoración que recuerda el trabajo de los artesanos.

A partir del siglo XVI se comienzan a ver influencias manieristas. El Greco es el gran ejemplo.

SOCIEDAD


La sociedad española de los siglos XVI y XVII era una sociedad clasista y jerárquica, en la que todos los ciudadanos no eran iguales ante la ley, que reconocía 2 clases o estamentos privilegiados: la Nobleza y el Clero. La mayoría de la población que no tenía estos privilegios formaba el Pueblo Llano.

Nobleza
Lo que diferenciaba a los nobles del Pueblo Llano era que:

* No pagaban impuestos
* Tenían privilegios de orden penal: no los castigaban por sus deudas, no iban a las mismas cárceles que el pueblo y muchas veces cumplían la pena en sus propias casas
* Por costumbre podían meterse a todos los cargos de alguna importancia.

CLERO
Esta clase social también tenía privilegios económicos, pero era un mundo muy variado. En este caso también se puede diferenciar entre

* El alto clero en que los miembros venían generalmente de la nobleza y que tenían fortunas personales y mandaban la fortuna de la Iglesia
* El bajo clero, que en muchas ocasiones vivía en una gran pobreza.

Pueblo Llano
Formado por la mayoría de la población. En el estaban los campesinos libres que tenían tierras y los que trabajaban para otros, los artesanos agrupados generalmente en gremios, los comerciantes que, en España, no alcanzaron el mismo desarrollo que en otros países europeos, y los letrados que tenían las profesiones liberales, como el derecho y la medicina.
Esta categoría de clases sociales está vinculada con las personas marginadas, que no reciben apoyo suficiente de las altas clases.


Religión


La religión en el Renacimiento estaba influenciada por el humanismo y el cristianismo, el cual se mantuvo como un elemento vital y esencial de la cultura renacentista.
Había sacerdotes como obispos, cardenales y papas, entre ellos los de más alta jerarquía, los cuales se diferenciaban poco de los comerciantes y políticos. También había predicadores, teólogos y prelados. Se caracterizaban por ajustar su comportamiento a la ética y costumbre de la sociedad laic

Ideología

La mentalidad renacentista se caracteriza por:

La valoración del mundo grecolatino, en el que se busca una nueva escala de valores para la persona.
El hombre es el centro del universo, domina el mundo y crea su propio destino.
Se destaca la razón al sentimiento y mantiene el equilibrio, el juicio y la armonía.
El nuevo ideal del hombre es el cortesano, como poeta y guerrero.
Un nuevo ideal de belleza que describe el mundo no como es, sino como debería ser: la naturaleza, la mujer, el amor.

Política

Las Monarquías autoritarias.

Las monarquías autoritarias comenzaron con el Renacimiento y se beneficiaron del mismo. En Francia, Inglaterra, Portugal y España, los reyes fortalecían los Estados nacionales en su autoridad. Por eso buscaron colaboradores ambiciosos, animosos y con ganas de resaltar. También las obras artísticas y literarias engrandecían la autoridad de sus cortes, para que la mayoría de los reyes fueran mecenas

La burguesía.

La burguesía logró más oportunidad de resaltar, enriquecerse y lograr importancia social y económica. Nobles y burgueses incitaron la nueva mentalidad y disfrutaron las realizaciones renacentistas.


Arte
Arte del renacimiento es el estilo artístico que se muestra en pintura, escultura y arquitectura en toda Europa aproximadamente desde 1400 hasta 1600. Los dos rasgos esenciales de este movimiento son la imitación de las formas clásicas, originariamente hechas en la antigüedad griega y romana, y la intensa preocupación por la vida profana que se expresa en un creciente interés por el humanismo y la afirmación de los valores del individuo.

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