Género narrativo
El género que presenta la obra “El Lazarillo de Tormes” es narrativo, el subgénero es una novela. Normalmente tiene una extensión y complejidad mayores que el cuento. Se caracteriza por la libertad: este subgénero no tiene límites y puede tener desde diálogos con clara intención dramática o teatral hasta fragmentos líricos o descriptivos.
Los subgéneros novelescosson numerosísimos: novela histórica, de aventuras, rosa, policíaca, de acción, negra, psicológica, de caballerías, de amor, de tesis, social... La única condición es que esté escrita en prosa y que en ella estén unos personajes sobre los que se nos diga algo.
Hoy la novela es el principal de los subgéneros literarios. La mayoría de los lectores sólo leen novelas, lo cual se ve favorecido por un potente mercado editorial que en los últimos tiempos se ha volcado con esta modalidad literaria.
El género que presenta la obra “El Lazarillo de Tormes” es narrativo, el subgénero es una novela. Normalmente tiene una extensión y complejidad mayores que el cuento. Se caracteriza por la libertad: este subgénero no tiene límites y puede tener desde diálogos con clara intención dramática o teatral hasta fragmentos líricos o descriptivos.
Los subgéneros novelescosson numerosísimos: novela histórica, de aventuras, rosa, policíaca, de acción, negra, psicológica, de caballerías, de amor, de tesis, social... La única condición es que esté escrita en prosa y que en ella estén unos personajes sobre los que se nos diga algo.
Hoy la novela es el principal de los subgéneros literarios. La mayoría de los lectores sólo leen novelas, lo cual se ve favorecido por un potente mercado editorial que en los últimos tiempos se ha volcado con esta modalidad literaria.
ACCIÓN
La acción es la historia que se va desarrollando mientras que leemos la novela. En una narración suceden varias acciones a la vez, las primarias y las secundarias, que forman el cuerpo de la novela o argumento. Es importante que las acciones seguidas sean creíbles, es decir, deben pasar dentro de la lógica interna de la novela. Así, el autor debe cuidarse de no caer en contradicciones argumentales para que la acción siga sin problemas. El orden de la acción responde a esta estructura interna:
Planteamiento: es la presentación de los personajes y la acción que se va a desarrollar. Además, se muestra el marco temporal y espacial en que se situará la historia.
Nudo o desarrollo: la situación mostrada en el planteamiento comienza a evolucionar, es decir, se desarrolla el conflicto en el que se verán metidos los personajes. En la novela suele haber un conflicto principal y otros secundarios que dependen, en mayor o menor medida, de aquél.
Desenlace: es la resolución del conflicto y el final de los sucesos que se han planteado. Puede ser positivo y alegre, neutro, o negativo y desgraciado.
Ejemplo en el Lazarillo de Tormes:
Planteamiento: Al comienzo Lázaro se presenta y cuenta su historia, la de su nacimiento y sus padres.
Desarrollo: Lázaro continúa contando” sus aventuras” con sus amos.
Desenlace: Lázaro cuenta que se casa y tiene felicidad.
La acción es la historia que se va desarrollando mientras que leemos la novela. En una narración suceden varias acciones a la vez, las primarias y las secundarias, que forman el cuerpo de la novela o argumento. Es importante que las acciones seguidas sean creíbles, es decir, deben pasar dentro de la lógica interna de la novela. Así, el autor debe cuidarse de no caer en contradicciones argumentales para que la acción siga sin problemas. El orden de la acción responde a esta estructura interna:
Planteamiento: es la presentación de los personajes y la acción que se va a desarrollar. Además, se muestra el marco temporal y espacial en que se situará la historia.
Nudo o desarrollo: la situación mostrada en el planteamiento comienza a evolucionar, es decir, se desarrolla el conflicto en el que se verán metidos los personajes. En la novela suele haber un conflicto principal y otros secundarios que dependen, en mayor o menor medida, de aquél.
Desenlace: es la resolución del conflicto y el final de los sucesos que se han planteado. Puede ser positivo y alegre, neutro, o negativo y desgraciado.
Ejemplo en el Lazarillo de Tormes:
Planteamiento: Al comienzo Lázaro se presenta y cuenta su historia, la de su nacimiento y sus padres.
Desarrollo: Lázaro continúa contando” sus aventuras” con sus amos.
Desenlace: Lázaro cuenta que se casa y tiene felicidad.
TIEMPO
El desarrollo argumental de una narración evoluciona a través del tiempo. Este tiempo de la novela no tiene por qué presentarse de manera lineal u ordenada, sino que puede ser cambiado libremente por el autor por el estilo, el argumento o la estructura. Esta técnica consistente en cambiar el orden lógico de la narración se denomina temporalización anacrónica, y cuenta con dos recursos:
Analepsis o retrospección (flash-back): es un salto hacia atrás en el tiempo de la historia.
Prolepsis o anticipación (flash-forward): el autor adelanta acciones que aún no se han dicho en el relato de la novela, es decir, se trata de un salto hacia delante.
No podemos olvidar el concepto duración. Un hecho puede durar lo mismo en una narración que en la vida real, pero también puede resumirse de manera que, por ejemplo, varios años pasen en pocas páginas, o demorado en el tiempo, y así un hecho pequeño puede ser descrito y analizado con detenimiento llevando un gran número de páginas.
Ejemplo en El Lazarillo de Tormes:
La historia transcurre normalmente y no hay ningún flash-back ni flash-forward. La historia relata los años que vivió Lázaro, y todo eso no transcurre en tiempo real.
El desarrollo argumental de una narración evoluciona a través del tiempo. Este tiempo de la novela no tiene por qué presentarse de manera lineal u ordenada, sino que puede ser cambiado libremente por el autor por el estilo, el argumento o la estructura. Esta técnica consistente en cambiar el orden lógico de la narración se denomina temporalización anacrónica, y cuenta con dos recursos:
Analepsis o retrospección (flash-back): es un salto hacia atrás en el tiempo de la historia.
Prolepsis o anticipación (flash-forward): el autor adelanta acciones que aún no se han dicho en el relato de la novela, es decir, se trata de un salto hacia delante.
No podemos olvidar el concepto duración. Un hecho puede durar lo mismo en una narración que en la vida real, pero también puede resumirse de manera que, por ejemplo, varios años pasen en pocas páginas, o demorado en el tiempo, y así un hecho pequeño puede ser descrito y analizado con detenimiento llevando un gran número de páginas.
Ejemplo en El Lazarillo de Tormes:
La historia transcurre normalmente y no hay ningún flash-back ni flash-forward. La historia relata los años que vivió Lázaro, y todo eso no transcurre en tiempo real.
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