
Después Lázaro encuentra a un buldero que fue su próximo amo. El buldero, para vender su mercancía, hacía creer que sus productos eran mágicos y milagrosos, y engañaba a la gente para que comprara. Después de cuatro meses Lázaro lo abandonó.
Su próximo amo fue un pintor, pero duró muy poco con él.
Un día Lázaro entra a una iglesia, y ahí conoce al capellán quién sería su próximo amo. El capellán le dio un asno y cuatro jarrones de agua para venderla a las calles. Este fue el primer trabajo donde Lázaro ganaba comisiones los sábados. Lázaro iba ahorrando y con eso compró su propia espada y ropa usada. Cuando cambió de apariencia Lázaro dejó a su amo.
Después conoció a un alguacil, pero duró muy poco porque pensó que el trabajo era peligroso.
El último amo fue el arcipreste, que conoció a Lázaro y lo casó con una criada suya. Vivió muy bien con su nueva esposa. Luego se formaron rumores sobre su esposa y el arcipreste. La esposa de Lázaro lloró mucho por eso pero Lázaro la tranquilizaba, y no hacía caso a esos rumores.
Finalmente llegó un momento en que Lázaro ya tenía estabilidad en su vida, y para él no hubo nada mejor.
Su próximo amo fue un pintor, pero duró muy poco con él.
Un día Lázaro entra a una iglesia, y ahí conoce al capellán quién sería su próximo amo. El capellán le dio un asno y cuatro jarrones de agua para venderla a las calles. Este fue el primer trabajo donde Lázaro ganaba comisiones los sábados. Lázaro iba ahorrando y con eso compró su propia espada y ropa usada. Cuando cambió de apariencia Lázaro dejó a su amo.
Después conoció a un alguacil, pero duró muy poco porque pensó que el trabajo era peligroso.
El último amo fue el arcipreste, que conoció a Lázaro y lo casó con una criada suya. Vivió muy bien con su nueva esposa. Luego se formaron rumores sobre su esposa y el arcipreste. La esposa de Lázaro lloró mucho por eso pero Lázaro la tranquilizaba, y no hacía caso a esos rumores.
Finalmente llegó un momento en que Lázaro ya tenía estabilidad en su vida, y para él no hubo nada mejor.
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